La Campaña Electoral 2025: Una Batalla Emocional, Según Pedro Donoso
Quito, 30 de septiembre de 2024 – La carrera electoral en Ecuador se aproxima a un escenario inesperado y profundamente emocional. A tan solo 48 horas de que finalice el plazo para la inscripción de candidaturas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), solo seis de los 16 binomios presidenciales han oficializado su participación. Este panorama marca el preludio de unos comicios que, según expertos, estarán definidos por las emociones y el miedo.
El analista político Pedro Donoso, ha advertido que «el miedo en la papeleta marcará el resultado del proceso eleccionario». Esta declaración surge en un momento en el que la incertidumbre reina entre los electores, a la espera de conocer la lista completa de candidatos para las elecciones generales del 9 de febrero de 2025.
Solo el 25% de candidatos están definidos
Las cifras actuales reflejan un preocupante retraso en el proceso electoral: de las 584 listas proclamadas en primarias, únicamente 134 han formalizado su inscripción. Este retraso genera desconcierto en el electorado y provoca una campaña adelantada que, en palabras de Donoso, “no enfrenta aún una papeleta real”. El experto señala que el país está en vilo, sin claridad sobre las opciones políticas, lo que alimenta una narrativa basada en el temor y la desesperanza ante los mismos problemas que persisten desde las elecciones anteriores.
Los temas de siempre y la falta de soluciones
Según Donoso, los debates en torno a seguridad, crisis económica y energética dominarán nuevamente la agenda política, sin que se vislumbren soluciones concretas. “Seguimos hablando de los mismos problemas porque no se ha resuelto lo principal”, afirmó el analista. Esta situación, asegura, convertirá la contienda en un espacio de discursos repetitivos, incapaces de ofrecer alternativas frescas o responder a las nuevas inquietudes de los ecuatorianos.
Las emociones, el motor de la campaña
El análisis de Donoso resalta que la política ecuatoriana del 2025 será una contienda emocional. “Las emociones, lo intangible, el miedo, son movilizadores o inmovilizadores que marcarán la campaña”, subrayó. Este pronóstico anticipa una lucha electoral donde los candidatos deberán aprender a manejar y explotar el miedo como arma política, más que presentar propuestas claras y eficaces.
Con el plazo de inscripciones a punto de cerrarse, la incógnita se mantiene: ¿podrán los candidatos convencer a un electorado que se debate entre el miedo y la esperanza? Las próximas semanas serán clave para definir si el Ecuador encontrará en esta carrera electoral soluciones reales o seguirá atrapado en la misma espiral de incertidumbre.